El tuitero italiano Tutto d’un pezzo causa furor en Twitter cuando comparte un hilo sobre cultura general. La mayoría de sus seguidores son hondureños que retuitean con entusiasmado «patriotismo» cada una de sus publicaciones. ¿Cómo puede ser esto posible? Giovanni Chessa, -viajante incorregible – residió en el país entre 2013 y 2017 por asuntos laborales. “Sí, he vivido en SPS, infernal; a veces crees que no es de humanos”, confesó como aliviadamente.

“Era un proyecto de una multinacional para contratar cinco mil centroamericanos en cinco años, de los cuales el 85 % (era) de Honduras”, empieza contando.

Chessa nació y creció en la isla de Cerdeña, “seguramente has escuchado hablar de La Sardegna… una tierra de muchas tradiciones y cultura”. Su símbolo son los nuraga, construcciones de piedra en forma de colmena de las cuales se desconoce el uso (fortificaciones defensivas, palacios o templos).

Laureado en economía, después estudió teología por pasión. A propósito, cuenta: “En (mi) familia hay varios teólogos y comunistas. Y cuando los comunistas comen en la misma mesa de los teólogos, las comidas del domingo en familia son una cosa rara (ríe). Yo, evidentemente, soy socialista como la mayoría del pueblo italiano”.

También enseña lengua e historia italianas. Sabe español, portugués, francés e inglés y un dialecto. “Yo soy un tipo de mundo, he girado el mundo y conocido más de 190 lugares en el mundo”, prosigue. Sin duda, esto ha dejado una fuerte huella en él. Todo en una pieza”, así, preciso, favorablemente, se traduce su nombre de perfil desde su lengua materna.

En uno de sus más de treintaitrés mil setecientos tuits apuesta a que será el Ministro de Cultura de Honduras. Hecho. Sería una gran cosa con semejante recorrido.

Narra, mientras toma una copa de vino, relajado, que su trabajo le permitió visitar algunas zonas de Honduras, entre ellas, Occidente, todo el Valle de Sula, también La Ceiba e Islas de la Bahía.

Pero cómo es que abre una cuenta en Twitter «para divagar la mente, reír, interactuar, conocer más del mundo», se preguntan muchos. “Abro cuenta en Twitter a causa del fraude electoral del 2017; quería estar informado de las cosas que sucedían en el país que me había hospedado por cuatro años”, confiesa. Y agrega: “Por eso me he interesado un poco en la política de Honduras como debía ser. Viviendo en un país por cuatro años, era necesario interesarme en su historia, su política, pero sobre todo, la suya cultura”.

¿Y la iniciativa de los hilos?

“Los hilos son una idea de compartir cosas bellas de la cultura general, cosas que apasionan y despiertan sentimientos”. Más adelante, dirá: “Me gusta apasionar a los jóvenes por la cultura”. Y eso es evidente, muchas personas jóvenes lo siguen.

De modo que escribió sobre “Bella Ciao”, un himno partisano cantado por los antifascistas que lucharon en Italia durante la II Guerra Mundial contra Hitler y Mussolini. Y que además ha vuelto con el éxito de la serie “La casa de papel”.

Escribe sobre pinturas famosas. De igual forma, en enero tuiteó una formidable interpretación de algunas estrofas del Himno Nacional de Honduras. Entre otro sinnúmero.

Un ser humano de estatura cultural tan gigante merece ser conocido. Hay esperanzas: “En futuro próximo sí, es una tierra que me gusta y la mía alma gemela es de Honduras”.

Della Sardegna… y misceláneos

En este apartado, le pregunté qué mensaje le dejaría a la población joven del país. Fue severo. Más bien, la conversación se tornó mucho más profunda y seria, más incomodante, pero sin perder su carácter constructivo.

“Yo soy de una tierra donde las tradiciones son conservadas, muy conservadas, tradiciones de siglos. Y he notado una cosa en los jóvenes, que a veces se avergüenzan de asistir a eventos que tienen que ver con las tradiciones de Honduras, eventos que representan la tradición y la cultura del pueblo, que es más antiguo y grande que ellos, y se avergüenzan porque no lo ven cool. En toda Italia, en la mia Sardegna, todos los jóvenes asisten a eventos que representan las tradiciones: ferias, bailes típicos. Es un orgullo ser parte”.

En este tramo de la plática me mandó buscar en Google: costume tipico de la Sardegna). Y esto hallé, elegantes y coloridos trajes de su ciudad natal.

 “Todos nos hemos vestido así alguna vez, sin avergonzarse el caminar por la calle, porque te escogen, y te sientes honrado”.

En conclusión, este simpático y amable sardo tiene una teoría sobre la vergüenza que siente el hondureño por la cultura: “Los jóvenes de las nuevas generaciones, en las últimas dos décadas, en su mayoría han estudiado en instituciones privadas, asisten a clínicas privadas cuando se enferman. Es decir, no sienten que el país les ha dado algo; no se sienten con una deuda moral para con la nación. Es como cuando no hay afecto por un padre que nunca estuvo ahí para ti. En los países donde el ciudadano recibe educación y salud de buen nivel, siente una conexión con su identidad nacional, fue formado y es cuidado por los recursos de los impuestos de sus padres”.