El lunes van a encantar a Ojojona, aunque muchos lo dudaban. La entrega del título se realizará a las dos de la tarde en la plaza. La Municipalidad lo llama magno evento e hizo un llamado a todito el pueblo para que no se quede en la casa. Sí, será el lunes, ese villano día de la semana al que nuestra sociedad es tan reacia. Será el lunes cuando la gente todavía está en sus trabajos y los alumnos del colegio de la jornada matutina, que son mayoría, ya están en sus casas. Un desacierto la decisión. Habrá que ver el as bajo la manga de la alcaldía.

Pudieron hacerlo el sábado por la mañana si querían reunir un importante número de personas. Ese día se pudo contar con la población estudiantil del Centro Laura Vicuña. Y ya que el IPSJO cuenta con buses, también pudieron convocar a los estudiantes. No obstante, el éxito hubiera sido mâs decisivo el domingo, día de mayor afluencia de excursionistas. Hay que estar claros en algo, esos nombramientos están dirigidos a los turistas potenciales y habituales; se hacen pensando en atraer más visitantes a los pueblos. Eso se debió considerar para que el evento tuviera más impacto sobre el público meta. Quizá a los ilustres se les escapó ese aspecto crucial o sólo nos están reservando lo mejor para ese día. Amanecerá y veremos.

No podían ser más predecibles: lo agendaron en el día de san Juan. No sé a quien se le ocurrió la alucinante idea, si a la AMHON, al ITH o a la sabihonda CORPORACIÓN (así en mayúsculas, porque sólo son eso, un conjunto de cuerpos alrededor una mesa). Al menos ese día acompañarán el evento —aparte de los zumbidos asmáticos de los mototaxis— los aduladores incondicionales, los que no tienen criterio propio; los que obedecen ciegamente y dicen sí a todo. En fin, si san Juan me lo tiene, san Juan me lo da. #OjojonaMeEncanta…

Esta nueva declaratoria para Ojojona calza en el ámbito de la feria en honor a san Juan el bautista. Este tema es el talón de Aquiles de los alcaldes del pueblo. En ocasiones empiezan con una efervescencia descomunal, como pasó en 2014. Pasados dos meses se les acaba la iniciativa, que no el dinero. Fin del cuento. Pero, seguimos avanzando. Nuestra historia nos respalda…

Antes de comenzar este quinto párrafo he leído las screenshots de los posts que hace la Alcaldía en Facebook, y no pude evitar reírme. No está bien que aparenten que valoran la memoria histórica del municipio. Sólo hay que visitar el Archivo Municipal y las antiguas bartolinas para darse cuenta de las condiciones en las que están. A todo esto, una y otra cosa están estrechamente relacionadas. Durante el periodo liberal 1998-2002 —seguramente bajo el complejo de Marie Kondo— se ordenó meter en sacos todos los archivos municipales y llevarlos a las celdas de la Casa Consistorial. Allí, en medio de esa humedad, se apelmazó hasta dañarse mucha evidencia histórica. Una década después llegó un grupo de estudiantes de Historia de la UNAH y recuperó parte del Archivo. Al restaurarse el antiguo telégrafo se les dio un lugar contiguo a la cada vez más decadente Biblioteca Municipal. Podría seguir listando un sinnúmero de traspiés edilicios, pero el artículo se volvería un mamotreto.

Volvamos al camino. Comentaba que pronto se acaban las ideas, las propuestas en cultura y arte. En este sentido, escribí una lista de actividades que pudieran realizarse. En algunas habrá que invertir un poco de dinero, en otras sólo tiempo y entusiasmo. Ojojona se destaca precisamente por todo ese acervo cultural, histórico y artístico que posee. Nada que ver con Santa Ana, que sólo tiene su dinero.

Propuestas de actividades artísticas y culturales

• Involucrar artistas locales: se puede convocar a los artistas nativos para que sirvan talleres de pintura, escultura, literatura, danza y teatro. Además, se pueden enseñar las artes visuales. Esto es, crear instalaciones con artículos desechables como cajas de cereales, tubos de papel higiénico, palillas, etcétera. O bien, poner a los niños a dibujar líneas diversas y paisajes en rotafolios. Esto contribuye a la apreciación artística temprana.
• Biblioteca itinerante: la idea es salir del espacio de la biblioteca, llevar los libros a las escuelas rurales y compartir lecturas. Los sábados, al interior de la biblioteca, se pueden crear lecturas infantiles para que los padres puedan llevar a sus hijos.
• Cine en la calle/en la plaza: el pueblo ya ha experimentado en varias ocasiones el cine en la calle. Se han proyectado los cortos de El Heraldo. La vez más reciente su servidor los convocó y se presentaron en El Portal de Ojojona.
• Involucrar centros educativos: crear grupos artísticos de teatro, mimos y cuentacuentos. En 2012, creé y dirigí un grupo de teatro y cuentacuentos en el colegio de Ojojona. Nos presentamos en el Manuel Bonilla dos años consecutivos. Además, fuimos invitados a la Feria de Cantarranas y a un centro educativo privado. Se puede volver a crear un grupo de teatro permanente que participe en los principales eventos del municipio.
• Juegos tradicionales gestionado por adultos: designar un grupo de personas que estén a cargo de los juegos tradicionales (trompo, mables, barrilete, aro maya, landa, capeador, moneda en el comal, encostalados, etcétera). Cuando se requiera su ayuda, pueden organizar este género de actividades.
• Demostraciones de arte: durante las ferias se puede convocar a los alfareros para que hagan demostraciones al torno o al molde. Los pintores también podrían entrar en escena. Mención merece también don Víctor Flores, un escultor contemporáneo que talla sus piezas a base de carrón. Igualmente, se pueden invitar a hacer demostraciones a personas que se dedican a elaborar petates, taburetes y todo tipo de artículos. Sobre todo, involucrar a las personas de tierra adentro que trabajan el barro y la piedra.
• Recorridos culturales: si bien de esto se ocupa la oficina de turismo, los centros educativos y organizaciones culturales también pueden gestionarlos. Se recomienda estudiar bien la historia de Ojojona.
• Visitas guiadas a las bocaminas de Guazucarán: dentro de las ferias fácilmente se pueden organizar expediciones al lugar histórico de las minas de Guazucarán. Se contrata un transporte y se solicita una contribución que implica costos por traslado. Ya en el sitio se habla de la historia del sitio.
• Lunadas: aquí pueden participar los grupos artísticos locales. Se les advierte que será una contribución al pueblo. Sin embargo, siempre habrá que procurarles su alimentación y su transporte, en caso de requerir. Esto se gestiona con los negocios que existen en el centro histórico, más que todo con los cafés y restaurantes. A cambio se les ofrece colocar sus logos en la publicidad.
• Exposición de réplicas de Pablo Zelaya Sierra: se puede crear una muestra permanente e itinerante de las obras de Pablo Zelaya Sierra. Para ello se piden los derechos respectivos, se eligen y se curan las obras y luego se imprimen en PVC (polivinil cloruro). Claro está, esta actividad requiere inversión de tiempo y dinero.

Esta lista de propuestas está sujeta a cambios. Se deben elegir las más aptas y agregar otras, por supuesto. Para ello es necesario un plan de trabajo, organización y, sobre todo, voluntad.