Ojojona está a un mes de recibir el título de Pueblo con Encanto, según adelantó personal de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON). Este acontecimiento, puntual y significativo, puede marcar un momento importante en el desarrollo de la cultura del municipio. También merece mención especial que el nombramiento se realizará en el espacio de la Feria Patronal en honor a San Juan Bautista.

«Es un hecho que Ojojona recibirá el título el 26 de junio», expresó a este medio Luis Elvir, jefe de la Unidad de Seguimiento y Control de Proyectos de la AMHON. Así, Ojojona obtendría dicho distintivo junto a Cedros, Valle de Ángeles, Campamento, San Marcos de Colón, Yamaranguila, San Pedro de Zacapa, Catacamas y Yuscarán.

Es un momento relevante para el pueblo, es preciso alistar desde ya una fiesta popular decente: a la altura. También es una oportunidad inmejorable para corregir errores cometidos en ferias pasadas. Si hay una palabra que históricamente definió las ferias de Ojojona, esa es improvisación. Consistió en nombrar una semana antes personas cuyo trabajo se limitó a contratar una disco y reventar cohetes. Particularmente espero que eso haya cambiado, de ahí mi determinación de redactar en tiempo pasado.

Si de verdad se cree en este proyecto —que se remonta a 2017— es tiempo de poner manos a la obra. La Corporación Municipal debe convocar a los principales actores del municipio para formar de inmediato un comité. Al final debe quedar conformado por personas entusiastas, de ideas claras y que, sobre todo, tengan sensibilidad por la cultura y el arte. Ojojona cuenta con gestores culturales que fácilmente podrían montar una feria digna.

A la brevedad posible, este comité tiene que reunirse y presentar un Proyecto de Feria. Debe armarse tomando en cuenta las condiciones económicas y culturales del pueblo. Pero que esto no implique limitarse a solicitar patrocinio externo. A continuación, debe discutirse, ajustarse, si es necesario, y aprobarse. La propuesta deberá involucrar a los colegios, sociedad civil, iglesias, comercios, cuerpos de seguridad, escuelas y ONG.

Además, deberá considerarse la creación de una estrategia de comunicación. Aspectos como el diseño gráfico, la redacción de notas de prensa, la convocatoria de medios tradicionales y digitales, los copys de redes sociales o giras mediáticas tienen que tomarse en cuenta. Es recomendable que al final de la festividad se mida su impacto. Una buena manera de medir indicadores es colocar listas en cada actividad realizada.

Como es sabido, el dinero es un factor tan importante como delicado. Entonces, se sugiere llevar hojas de trabajo, guardar facturas, hacer liquidación y finalmente presentar un informe. Se puede transmitir vía Facebook Live y luego postearse en las páginas oficiales donde la gente pueda interactuar.

Todo lo que se ha dicho en este corto artículo no está fuera de alcance. No obstante, hay que poner un poco de ahínco. De realizarse tal como se propone, las ferias de Ojojona podrían distinguirse en Francisco Morazán, en la región y hasta en el resto del país. Después de la primera vez el molde quedaría en manos de los futuros comités.

Que esta distinción para Ojojona sea como un crisol, que sea punto de partida para empezar a hacer bien las cosas en lo que concierne a la cultura. Sólo hace falta voluntad de poder.

¿Qué comentario tienes sobre las ferias de Ojojona? Tu punto de vista es bienvenido.