En Honduras hay un billete conmemorativo, el único que ha firmado un presidente de la República, y también el único en el que aparece la figura de una mujer.
En 1998, el Banco Central de Honduras decidió emitir un billete conmemorativo de 20 lempiras tras el desastre provocado en el país por el huracán Mitch.
Para este nuevo trabajo, la institución confió el rediseño del billete al pintor, comunicador y diseñador gráfico hondureño Mario Leonel Castillo Amaya, quien ya había diseñado el billete de 500 lempiras en 1995.
Dos días después tomó la cámara y se fue a las avenidas de Comayagüela a captar algo, pero lo único que vio allí fue basura y escombros. La inspiración vino de la escultura en relieve de Mario Zamora, «Unión Centroamericana», que se encuentra en el antiguo edificio del BCH.
Mario del Castillo miró a Honduras representado en el monolito que levantan cinco hombres, «estos son los hondureños que están levantando el país», recoge una entrevista de 2017.
Entonces comenzó a hacer bocetos y a intervenir la obra con el visto bueno del autor. Y es en este punto que aparece la primera mujer, lo cual hace que esta pieza sea única e interesante. Esto se debió a que en el gobierno de Carlos Flores trabajaron un número importante de mujeres, según el artista.
El billete contiene otros elementos mayas como el primer rey de Copán (Kinich Yax Kuk Moo), una clara referencia a Dionisio de Herrera, primer Jefe de Estado de Honduras.
Como era habitual, los billetes sólo eran firmados por el presidente y el gerente del banco y el secretario de Finanzas. En esta ocasión, sin embargo, Carlos Flores agregó su firma en un acto de «humildad infinita», convirtiéndolo en el único billete que ha firmado un presidente.
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Emiliano Panameño
Es increíble que a estas alturas del S.XXI la MUJER en Honduras sigue siendo un genero completa mente marginado de todo, cuando es el ser mas bello que podemos tener en esta empobrecida nación, porque yo conocí a un extranjero que me decía que mujeres mas bellas tenes en tu país(no lo disimulaba) y en lo histórico tenemos mujeres que deberían de figurar en esculturas, frisos, escudos y billetes; no se porque somos tan indiferentes a nuestros legados, no tenemos que envidiarle a ninguna nación del mundo.