El emblemático Puente Mallol, que une Comayagüela con Tegucigalpa, también cumplirá doscientos años en 2021. A través de esta reseña, conozcamos algunos aspectos destacados de la última obra colonial en Tegucigalpa.
Pedro Mártir de Celaya, Regidor Perpetuo de Tegucigalpa desde 1768, fue de los primeros interesados en construir un viaducto que uniera Tegucigalpa y Comayagüela. En ese tiempo se recaudaron 16 mil pesos pero no se hizo nada (Durón, 1904).
Durante la primera década del siglo XIX, la idea se mantuvo viva, pero no prosperó por la falta de arquitecto y, lo más importante, por la falta de fondos.
En 1816, el alcalde interino Simón Gutiérrez insistió en la construcción del puente, para lo cual envió la solicitud del Ayuntamiento a Guatemala y agregó el boceto de José María Rojas, administrador de la Casa de Rescates.
En Guatemala, el ingeniero Juan Bautista Jáuregui corrigió el diseño de Rojas y posteriormente la corporación acordó que el puente se construiría en la confluencia de los ríos Chiquito y Grande, teniendo en cuenta el menor costo y longitud de la playa.
Válido agregar que hubo diferencias de opinión entre algunos vecinos. Antonio Tranquilino de la Rosa creyó que la ubicación de la poza del Tabacal era la más idónea. No obstante, el punto sugerido por él quedó en ruinas en 1851 debido a un hundimiento.
Así, cuando Mallol asumió el cargo en diciembre de 1817, todo estaba listo para comenzar la obra. Los trabajos iniciaron en enero de 1818. El edil se mostró satisfecho con el avance. En agosto informó a Guatemala que en tres meses había sentado las bases y puesto un paso provisional.
Mientras tanto, los indígenas de Comayagüela se quejaban de la humillación a la que fueron sometidos por el alcalde, jueces y españoles de la Villa. Y es que en la construcción del viaducto se exigió el trabajo de los indígenas y los privados de libertad.
En una ocasión, la alcaldía allanó una casa en Tegucigalpa y capturó a varios apostadores que jugaban a los dados. Mallol los metió presos y los sentenció a trabajar en la obra del puente. Algunos pagaron la multa.
Hubo más atropellos. Se vio a hombres trabajando con cadenas, con ración y sin paga. Y el que no tenía cadena, no tenía ni comida ni salario.
De este modo, la obra concluyó en 1821, sin embargo, el valenciano no vio el puente terminado porque murió unos meses antes. El presupuesto final para la construcción fue de unos seis mil pesos. Según el ingeniero Jáuregui, este puente sería el primero de su tipo en el Reino.
Referencias
Durón, R. (1904) La provincia de Tegucigalpa bajo el gobierno de Mallol, 1817-1821.
Quiel, P. (2020) Historia del puente Mallol: última construcción del período colonial de Tegucigalpa. Rutas Históricas de Honduras. UNAH.
Deja un comentario