Los puentes de Ojojona son una de las principales características del municipio. Esto se debe en gran parte a que el pueblo es atravesado por diferentes fuentes hídricas. En la zona hay unos 18 puentes que unen los variados sectores de la población, entre ellos está el famoso puente El Cuzuco.

El puente El Cuzuco se ubica al costado norte de la Iglesia San Juan Bautista. Es llamado así porque originalmente era una estructura de piedra que mostraba una curvatura pronunciada. Sin duda, este aspecto en su construcción originó el curioso nombre.

Según registros municipales de los años setenta, Samuel Ladislao Valladares fue el constructor del puente El Cuzuco en la segunda mitad del siglo XIX.

Las mismas actas municipales mencionan que a esta estructura se la conocía solamente como «el puente de piedra». Sin embargo, fue la misma población quien la bautizó como «puente El Cuzuco» por las razones ya descritas.

Demolición del puente El Cuzuco

Fue una decisión que hasta el sol de hoy sigue siendo condenada por la población. Durante las administraciones de 1967 a 1971, siendo alcalde municipal Abel Rafael Martínez, el puente El Cuzuco se mandó a demoler.

Si bien hubo una férrea oposición ante este nuevo proyecto, las autoridades de aquel entonces destruyeron aquella herencia cultural de más de 100 años de existencia.

Uno de los opositores fue Emilio España Valladares, quien, a fin de conservar la infraestructura original, propuso construir el nuevo puente contiguo al puente de piedra para que éste no fuera demolido.

A pesar de lo anterior, las autoridades se apresuraron a demolerlo y no consultaron al Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), que ya llevaba más de veinte años funcionando. En su lugar, decidieron preguntar a la extinta Dirección General de Caminos si la infraestructura en cuestión tenía características coloniales.

Al término de la obra, la Corporación Municipal decidió nombrarla «Puente General Francisco Morazán» en homenaje al episodio histórico del paladín centroamericano en la localidad.

En total, la construcción del moderno puente tuvo un costo en aquella época de alrededor de 3000 lempiras. La ejecución de la obra estuvo a cargo del arquitecto Carlos Zelaya.

Si bien el puente El Cuzuco no aparece en ningún otro registro histórico por ser un paso secundario, es evidente que siempre ha sido una importante vía de paso que en sus viejos orígenes sirvió para comunicar el ala sur con el ala norte del centro urbano.

Después de la construcción, el puente General Francisco Morazán ha sufrido modificaciones y retoques. En 1976, el Instituto de Turismo en colaboración con la Municipalidad remodelaron el puente. En los años subsiguientes se le instaló un letrero con el nombre «Puente El Cuzuco». Una clara alusión al triunfo del nombre popular sobre el impuesto por las antiguas autoridades edilicias.

Bibliografía

Ojojona, A. (2013). Una mirada a la historia y al patrimonio de San Juan de Ojojona. 1 ed. Ojojona, p.77.

Ojojona, A. (1970). Actas Municipales de la Alcaldía de Ojojona.

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