En nuestra fascinación por las narrativas históricas, a menudo nos aferramos a mitos no verificados. Un ejemplo prominente es el supuesto desembarco de Colón en Honduras, una historia que ha capturado la imaginación popular. Al igual que las leyendas sobre la muerte a traición de Lempira o el mito de que Morazán tenía una oreja menos y solo se le retrataba de perfil, la idea de que Colón tocó tierra en Honduras y celebró una misa allí ha sido aceptada sin una verificación rigurosa. Este artículo explora la veracidad de este mito y examina la evidencia histórica sobre el desembarco de Colón en Honduras.

¿Desembarco de Colón en Honduras?

Un mito popular es que Cristóbal Colón, el primer europeo¹ en llegar al continente, tocó tierra en Honduras durante su cuarto viaje. Se afirma que incluso celebró una misa en la playa de Trujillo. Sin embargo, las fuentes históricas que respaldan esta afirmación son escasas. La mayoría de estas interpretaciones provienen de lecturas erróneas de los registros de la época.

La realidad es que Colón no tocó tierra continental hondureña en ese cuarto viaje. Se ha documentado que llegó a hacer una incursión en la isla de Guanaja. Navegó a lo largo de la costa centroamericana, pero no tuvo razones para desembarcar en tierra firme. Algunos estudiosos, como el expresidente Marco Aurelio Soto, revisaron críticamente estos relatos y llegaron a la conclusión de que Colón no tocó tierra continental ni en Honduras ni en ningún otro lugar.

Soto, en sus estudios, puso en cuestión la veracidad de los relatos tradicionales sobre el desembarco de Colón en Honduras. En cartas con José Milla, Soto sostenía que la evidencia histórica no respalda el desembarco de Colón en Honduras. Su análisis, basado en documentos y registros de la época, sugiere que el Almirante nunca tocó tierra en lugares como Punta de Caxinas o Río Tinto. Soto argumentaba que las observaciones de Colón, como sepulturas y animales extraños, podrían haber sido vistas desde el barco y no desde tierra firme.

La misa en tierra hondureña: mito o realidad

Aceptando que Colón jamás puso pie en tierra hondureña, surge la pregunta: ¿hubo o no hubo misa? Para aquellos que aprecian la liturgia católica, existen registros históricos que sugieren que sí se celebró una misa. Varias fuentes documentan que una parte de la tripulación de Colón desembarcó en Honduras y celebró una misa bajo los árboles de la costa a mediados de agosto. También tomaron posesión de esas tierras en nombre de los reyes de España. Para más detalles, consulta el capítulo XC de la ‘Historia del Almirante’, escrita por su hijo Hernando Colón.

Desembarco y toponimia

Considerando lo anterior, es momento de reevaluar la narrativa tradicional: Colón navegó por nuestras costas, pero nunca desembarcó en el territorio que hoy conocemos como Honduras. Según las crónicas de Hernando Colón, el Almirante navegó frente a Punta Caxinas (hoy Punta Castilla), bautizándola con ese nombre. Continuó hacia el este hasta llegar a una costa que llamó Costa de Oreja, donde describió a los habitantes locales como personas de piel oscura, con costumbres que incluían la ingesta de carne humana y que se horadaban las orejas con agujeros muy anchos —de ahí el nombre que dio a la costa—. Sólo entonces se menciona un desembarco, aunque no queda claro si fue en Caxinas o en Costa de Oreja.

Para concluir, es relevante destacar que esa Costa de Oreja ha sido identificada por historiadores en las proximidades del Río Sico, también conocido como Río Tinto o Negro, en la región que hoy es La Mosquitia.

Bibliografía

Batres Castañeda, O. (1992). Los nombres de Honduras. Secretaría de Cultura y las Artes. 

Rosa, R. (Ed.). (1882). ¿Desembarcó Colón en tierra firme del continente americano? Tipografía Nacional. https://books.google.hn/books?id=Vczd-ozqeLsC&printsec=frontcover&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false

1. Aunque este artículo se centra en las acciones de Colón en su último viaje, vale la pena mencionar que la historia de la exploración europea en América incluye otros relatos significativos. Por ejemplo, las excavaciones en L’Anse aux Meadows, dirigidas por Helge y Anne Stine Ingstad, han demostrado la presencia de asentamientos vikingos en América del Norte hacia el año 1000 d.C., ofreciendo otra perspectiva sobre las primeras llegadas europeas al continente. ↩︎