«Que vengan aquí a jugar a la pelota con nosotros, para que con ellos se alegren nuestras caras, porque verdaderamente nos causan admiración. Así, pues, que vengan, dijeron los Señores. Y que traigan acá sus instrumentos de juego, sus anillos, sus guantes, y que traigan también sus pelotas de caucho»
Popol Vuh
(Traducción de Adrián Recinos).
La práctica del juego de pelota maya fue un hecho que impresionó a los conquistadores tras su llegada a América. Este juego incluía un pesado balón de caucho que pesaba aproximadamente 3 kilogramos y que rebotaba hasta tres metros. Fue tanto su asombro que incluso Hernán Cortés hizo enviar dos jugadores a la corte de Carlos V (Figura 1) para que aquellos realizaran una demostración del juego de pelota ante los mismísimos ojos del emperador.
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Origen del juego de pelota maya
Los posibles orígenes del juego se dan en la región olmeca, concretamente, en los estados mexicanos de Tabasco y Veracruz hace unos 3500 años. En 1989, se encontraron en el cerro El Manatí, de Veracruz, doce pelotas de caucho (Figura 2). Las más antiguas que se han encontrado, asociadas a ofrendas con hachas y esculturas de madera. Estos hallazgos confirman la importancia del juego de pelota entre los olmecas, que posteriormente se convirtió en una práctica ritual común de Mesoamérica.
Los vestigios antiguos de este juego en el área maya se observan hace 3000 años en la costa pacífica de Guatemala y el estado de Chiapas. Justo en los sitios de Ujuxte, Takalik Abaj y El Vergel.
Ya durante el preclásico tardío (400 a.C.-200 d.C) se observan en Kaminaluyu. Hoy en día, este sitio arqueológico forma parte de la moderna ciudad de Guatemala. Igualmente, durante este periodo aparecen vestigios del juego en los sitios del Baúl y Bilbao en Santa Lucía Cotzumalguapa (Figura 3), al sur de Guatemala.
Más tarde, distintas versiones del juego fueron evolucionando a lo largo y ancho de Mesoamérica durante el periodo clásico (250 d.C-900 d.C) y el posclásico (900 d.C-1524 d.C). Los murales de Tepantitla en Teotihuacán, México (Figura 4) muestran una versión del juego que utiliza bastones para golpear el balón. No obstante, existe evidencia acerca de otras versiones que emplean el antebrazo, las caderas y los glúteos. Asimismo, utilizan implementos como yugos y guantes en canchas de distintos tamaños. Algunas con marcadores y otras sin éstos.
Cómo es la cancha del juego de pelota maya
Con relación a la forma de la cancha, esta no cambió mucho durante 2700 años. Por otro lado, más de 1300 campos de juego de pelota han sido identificados en Mesoamérica. Si bien existe una gran variación en tamaño, en general todos los campos de juego tienen la misma forma. Es una larga y estrecha pista de juego, flanqueada por paredes con superficies tanto horizontales como inclinadas. O, más raramente, verticales.
A propósito, el Juego de Pelota de Chichén Itzá es el más grande con 96.5 metros de largo por 30 metros de ancho (Figura 5).
El juego de pelota maya en Honduras
El juego de pelota ya se practicaba en Honduras mucho antes de la llegada de los mayas a Copán en el año 426 d.C. Específicamente, en el valle de Cuyumapa en el departamento de Yoro. La cancha más antigua se construyó unos 500 o 700 años antes que la primera versión del Campo de Pelota de Copán.
Incluso, en el departamento de Copán, a unos 25 kilómetros al norte de la acrópolis, se ubica un yacimiento arqueológico llamado «Los Achiotes» cuya cancha también es mucho más antigua que la de Copán.
Además, existen indicios de la práctica de este ancestral deporte en el sitio arqueológico de Cerro Palenque a orillas del río Ulúa, a unos 40 kms de la ciudad de San Pedro Sula en el norte de Honduras. De igual forma, se identifican campos de juego pelota en La Entrada, Copán, Valle de Naco en Cortés, Gualjoquito, Santa Bárbara; en el Lago de Yojoa, en algunos sitios del norte de Olancho y en el cerro de Tenampúa en La Paz.
No obstante, es la iconografía y escultura de Copán la que ofrece la evidencia más contundente de este juego en el país. La primera de tres versiones del campo fue construida alrededor del año 435 d.C, siendo comisionada su última versión en enero de 738 d.C por el gobernante 13 de Copán, Waxaklajuun Ub’aah K’awiil, quien, dicho sea de paso, aparece en uno de los marcadores del juego (Figura 6) representado como una deidad del inframundo en oposición a uno de los gemelos míticos.
Conviene subrayar que no existe evidencia escrita ni material sobre posibles sacrificios durante el juego de pelota en Copán. Presuntamente, sí se llevaron a cabo en otras regiones y en otras épocas en Mesoamérica. El desarrollo y significado del juego de pelota en Copán parece orientarse más hacia un ámbito de estricto carácter ceremonial y religioso. Esto según análisis de algunos contextos arqueológicos e inscripciones jeroglíficas realizados por varios académicos en las recientes dos décadas.
Juego de pelota maya en la actualidad
Debido a la llegada de los conquistadores españoles, el juego de pelota dejó de practicarse en Mesoamérica por considerarse una actividad herética. Fue hasta las últimas décadas del siglo XX que este ancestral deporte en sus distintas variantes vuelve a salir a la luz en México.
Ya en la primera década del siglo XXI, tanto la variante yucateca de golpe con cadera y anillos como la versión michoacana de bastón y pelota encendida llegan a Guatemala, desde donde finalmente se extenderá hasta Honduras.
De modo que el 4 de febrero de 2017, un grupo de amigos vinculados a la arqueología, el deporte y la historia funda en Tegucigalpa la Asociación de Pelota Maya de Honduras (ASOPEMAH). Su objetivo es promover la práctica de esta disciplina milenaria en el país.
Dos meses después se afilia a la Asociación Centroamericana y del Caribe del Ancestral Deporte de la Pelota Maya. Esta es la entidad encargada de gestionar las reglas del juego de pelota maya. Asimismo, tiene la tarea de organizar las ediciones de la Copa Mundial de este deporte.
En lo sucesivo, se conformaron los dos primeros equipos que habrían de participar en la II Edición de la Copa Mundial de Pelota Maya (Figura 7). Ésta se llevó a cabo en Ciudad Guatemala en septiembre de 2017. Honduras obtuvo el cuarto lugar de entre 9 equipos que participaron. Asimismo, Ricardo Delgado se adjudicó el tercer lugar en la competencia individual de tiro al anillo (Figura 8).
De momento se conforma la primera Liga Amateur de esta disciplina en el país. La idea es contar con un semillero de calidad de cara a la III Copa Mundial de Pelota Maya a realizarse en El Salvador en abril de 2019.
En resumen, los retos son múltiples. Más allá de rescatar un deporte que parecía perdido en los libros de historia, se debe seguir luchando para su difusión total. De similar manera, por su reconocimiento como patrimonio tanto nacional como mundial.
Bibliografía
Hendon Julia (2010). Houses in a Landscape: Memory and Everyday Life in Mesoamerica. Durhan.
Hosler, Dorothy, Sandra Burkett, y Michael Tarkanian (1999). Prehistoric Polymers: Rubber Processing in Ancient Mesoamerica. Washington D.C.
Takatik Eduardo (2010). Chaj: Los ancestrales juegos de pelota maya: orígenes, significado y orientaciones para su enseñanza-aprendizaje en el sistema educativo nacional. Guatemala.
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