Sandwich de basura, librerías de segunda mano Teatros capitalinos

Charles Lindbergh revolucionó la aviación con su vuelo transatlántico en solitario en 1927 y se convirtió en un héroe nacional en EE. UU. Pero, ¿sabías que también visitó Honduras en 1928?

El secuestro y posterior asesinato de su hijo Charles Jr. en 1932 conmocionó al mundo y dejó una huella duradera en la historia y la tradición oral. Hasta el día de hoy, se recuerda este triste evento con la frase «más perdido que el hijo de Lindberg».

Biografía

Charles Lindbergh fue un aviador estadounidense conocido por su histórico vuelo transatlántico solitario en 1927. Nacido en 1902 en Minnesota, Lindbergh comenzó a mostrar interés por la aviación desde temprana edad. Se unió a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial y después trabajó como piloto comercial.

En 1927, Lindbergh logró su hazaña de vuelo solitario de Nueva York a París en el avión «The Spirit of St. Louis». Este evento lo convirtió en un héroe nacional y lo hizo famoso en todo el mundo.

Después de su vuelo, Lindbergh continuó su carrera en la aviación, incluyendo misiones de reconocimiento durante la Segunda Guerra Mundial y la promoción del uso de la aviación comercial.

A lo largo de su vida, Lindbergh recibió numerosos premios y distinciones, incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad. Falleció en 1974 a los 72 años, dejando tras de sí un legado como pionero de la aviación y uno de los aviadores más famosos de la historia.

Visita de Lindbergh a Tegucigalpa

Visita de Lindbergh a Tegucigalpa, encuentro con Miguel Paz Baraona
Lindbergh junto al presidente Miguel Paz Baraona. Foto de José Paredes.

Charles Lindbergh fue un defensor apasionado de la aviación y utilizó su fama para promover su uso comercial. Durante su carrera, viajó por todo el mundo como embajador de la aviación y se esforzó por mejorar la infraestructura aeronáutica y el desarrollo de la industria en diferentes países.

En 1928, Lindbergh realizó una gira por México y Centroamérica. En dicha visita, Lindbergh evaluó las condiciones para el desarrollo de la aviación comercial en la región y se reunió con líderes políticos y empresariales para discutir la importancia de la aviación para el desarrollo económico y la conectividad de los países.

Lindbergh y el gabinete de gobierno de Miguel Paz Baraona
Lindbergh y el gabinete de gobierno de Paz Baraona.

El 3 de enero de 1928, el famoso aviador estadounidense también visitó Tegucigalpa. Durante su visita, la población capitalina recibió a Lindbergh con entusiasmo, además participó en diversas actividades. Esto incluyó una recepción oficial en Casa Presidencial con el presidente Miguel Paz Baraona.

Por su lado, el Casino Hondureño recibió a Charles Lindbergh con una gran fiesta en su honor. Este acontecimiento fue uno de los más grandes que se haya realizado para un extranjero y Lindbergh fue la primera celebridad mundial en visitar Honduras.

La recepción fue un reconocimiento a la importancia y el impacto de su carrera como aviador y una demostración del entusiasmo y la gratitud del pueblo hondureño por su visita.

Curiosamente, Lindberg aplicó para trabajar unos años antes en la naciente Compañía Aérea Hondureña con sede en el puerto de Tela. Su demanda la rechazaron por falta de experiencia.

Programa del Casino Hondureño para el festejo en honor de Charles Lindbergh
Recuerdo de la recepción y baile brindado en honor a Charles Lindbergh por el Casino de Honduras.

El hijo de Lindbergh

La vida de Lindbergh cambió drásticamente en 1932 cuando su hijo Charles Jr., un pequeño de tan solo 20 meses, fue secuestrado desde su hogar en New Jersey. Este evento trágico generó una intensa búsqueda por parte de las autoridades y la prensa que finalmente llevó al hallazgo del cuerpo sin vida del niño.

Este suceso impactó profundamente al aviador y su familia y también tuvo un impacto significativo en la sociedad estadounidense. El crimen dio lugar a la creación de la primera ley federal de secuestros en 1934.

El secuestro y muerte de su hijo son ampliamente conocidos y han sido objeto de muchas discusiones y especulaciones a lo largo de los años. La frase «más perdido que el hijo de Lindbergh» se convirtió en un refrán popular para describir algo o alguien que se ha perdido o no se encuentra. Asimismo, alude a las personas distraídas.


Seguir al autor de este artículo.


Envíalo